5 señales que identifican que tienes un amigo de verdad

Nos pasamos la vida dando la bienvenida y despidiendo a personas que se cruzan en nuestro camino. Desde que tenemos uso de consciencia nos apoyamos en amigos que sacian nuestra sed por vivir y compartir cada momento. Incluso, cuando somos niños tendemos a cubrir nuestra felicidad con amigos imaginarios. Las diferentes etapas de la vida por las que pasamos nos conducen a seleccionar minuciosamente a esas personas que, de verdad, dan significado a la palabra amistad.

“Se lento al elegir un amigo, aún más lento en cambiarlo”. Benjamin Franklin.

Con ello, no me refiero al colega que te sujeta el vaso en una noche de desenfreno ni al conocido que reaparece en tus cumpleaños. Me refiero a ese Best Friend, a ese amigo incondicional que conoce tus intimidades y sabe cómo hablarte en cada circunstancia. Ese amigo que no busca su felicidad, sino que desea compartirla contigo.

5 RASGOS QUE TE AYUDARÁN A IDENTIFICAR A TU MEJOR AMIGO: 

1. Cuando tienes un problema (ya sea el más raro de la historia del hombre o el más complejo por resolver) siempre encontrará una solución para ofrecerte. Sabe involucrarse en ti y en tus necesidades. Las palabras que salgan de su boca puede que no sean lo que deseas escuchar, pero seguramente su intención será la más sana y sincera.

“Un amigo te puede decir cosas que no quieres decirte a ti mismo”. Frances Ward Weller. 

2. Decora tu vida con tan sólo una sonrisa. Cuando estás triste no es necesario que te compre el mejor regalo del mercado, ya que un cruce de miradas o saber que te escucha es suficiente. Muchas veces, el silencio entre dos personas que se entienden puede aportar más felicidad que mil palabras hiladas sin sentido. ¿No crees que hay personas que hablan y en el fondo no dicen nada? Yo, por desgracia, me he topado con varias.

3. Siempre encuentra un hueco para vuestra amistad. Todos sabemos que cuando pasas la frontera de los veintitantos la vida tiende a dar un giro y el tiempo libre tiende a escasear: horas laborales, parejas, obligaciones familiares… Lo importante es que tu amigo de verdad, tu mejor amigo, sabrá compaginar sus quehaceres para verte o llamarte. Es más, ansiará contarte todas sus novedades. Meri confiesa que ahora ya no suplica el poder ver a su gran amiga de la infancia. «Tengo otros hombros sobre los que apoyarme», me dice.

“Un verdadero amigo es el que entra cuando el resto se va”. Walter Winchell. 

4. Los enfados entre vosotros son escasos, de suma importancia y con fecha límite de caducidad. No hay secretos ni adornos a la hora de explicar los acontecimientos. No necesitas sorprenderle. Por eso, cuando os enfadáis es por un asunto de relevancia que os permitís tratar con sinceridad y sin rodeos. Lo más bonito de estos enfados es que los dos sabéis que no tardaréis mucho tiempo en volver. Los amigos de verdad no aguantan sin dirigirse la palabra, tal y como recalca mi amigo David.

“Un amigo es alguien que te da libertad para ser tú mismo”. Jim Morrison. 

5. Tu verdadero amigo sabe escuchar: es tu mejor terapeuta. No importa cuántas vueltas le das al mismo asunto o cuántas veces suplicas su atención porque ese amigo verdadero no se cansará de involucrarse en tus caídas libres. Tu mejor amigo es capaz de recordarte quién eres.

“Un verdadero amigo es alguien que esta para ti cuando podría estar en cualquier lugar”. Len Wein.   

Quizás, no hayas tenido la suerte de encontrarlo todavía. Muchas veces, consideramos amigo a quien no lo es. Sí: seguro que tu también has tropezado más de una vez sobre la misma piedra (llamémoslo, por ejemplo, amistad tóxica). O, quizás, tengas la suerte de considerar a tu amigo una parte más de ti y de tu felicidad. O, incluso, puedes haber encontrado más de un amigo fiel que cumple su papel. Pero, ¡cuidado!, no te engañes porque los amigos de verdad se cuentan con los dedos de una sola mano, tal y como suele decir mi madre.

¡SED FELICES AMIG@S!